Al entrar a preparatoria, se viven grandes cambios en nuestra persona tanto físicos, como sociales y psicológicos; pero esencialmente es una etapa con valor y riqueza, que brinda infinitas posibilidades de aprendizaje y de desarrollo integral. Muchas veces, para sobrellevar estos cambios, los jóvenes buscan apoyo en grupos de personas que idealmente estarían conformadas por su familia, profesores y amigos; quienes, generalmente, tienen una gran influencia para su aprendizaje y desarrollo tanto integral como de fortalezas. Aún así, los medios sociales se han convertido en un aspecto importante de nuestras vidas. Las redes sociales nos han permitido crear comunidades e identidades en línea, que a la vez, nos permiten conectar, comunicarnos y construir lazos sociales.

En preparatoria, a pesar de contar con mayor libertad y madurez, el cerebro sigue siendo adolescente, por lo que continúa desarrollándose a una velocidad que puede ser comparada con la de la primera infancia, por lo que aún es hipersensible a la influencia del entorno, incluyendo el entorno de redes sociales. En está etapa, la sed de probar nuevas experiencias puede servir como estímulo de innovación y como impulso para alcanzar metas, pero también puede aumentar su vulnerabilidad. Tal es el caso de los retos en tendencia y los contenidos que llegan a ser “virales”, que han conseguido que miles de jóvenes pongan en peligro sus vidas o las de otros, sin pensar en las graves consecuencias que podrían conllevar.  

Así como las redes sociales y la tecnología han generado muchos beneficios a lo largo de la historia, también pueden afectar negativamente a los jóvenes, como elemento de distracción, insomnio, ansiedad; o hasta a exponerlos al hostigamiento, a generar opiniones poco realistas y sin contexto sobre la vida de otras personas, así como a absorber la presión social y/o a idealizar lo que parece ser una “vida perfecta”.

‍

¿Por qué es tan importante ser parte de las tendencias?

Como mencionamos anteriormente, para los jóvenes es importante conectar y formar parte de un grupo reconocido socialmente. La sensación de satisfacción de realizar un reto o un video que se encuentra en tendencia, está en sentirse libres, autónomos y capaces de afrontar un desafío en el que cumplen con la autoexigencia propia de la etapa que están viviendo.

‍

Agregando que, en el mundo actual de los jóvenes es más importante sumar “likes” que contenido de relevancia. Actualmente, los jóvenes forman parte de una era conocida como la “dictadura del like”, que consiste en hacer todo aquello que consideren necesario para obtener más popularidad, generando así un sentimiento de pertenencia a la comunidad virtual con la que interactúan, y a la que buscan pertenecer.

Sin embargo, no todas las tendencias  populares que existen en redes sociales, se inclinan a ser negativas, existen muchas tendencias  en las que los jóvenes pueden participar para hacer cadenas de buenas acciones y fomentar distintos valores. Entonces, ¿qué es lo que los motiva a decidirse por las tendencias “blancas” o por las que los expertos califican como "desadaptativas"?  

Esto va a depender de la manera en la que los jóvenes afrontan la transición hacia el mundo adulto. Cualquier acción o comportamiento que vaya en dirección a conductas adultas, será considerado una conducta saludable. En cambio, si las conductas se resisten pasar por el duelo de la adolescencia, puede surgir un estancamiento o incluso a una regresión evolutiva de la persona.

Hasta el momento, la explicación más poderosa de que las tendencias  en redes sociales tomen mayor fuerza en las generaciones pre universitarias, es porque sus cerebros aún están en desarrollo. En está etapa, la parte prefrontal del cerebro la cual maneja el pensamiento racional y la toma de decisiones, concluye su maduración hasta cerca de los 25 años de edad, es por esto que son más propensos a actuar por impulsos y a no medir las consecuencias de sus actos. Pero esto no significa que no puedan prevenir las consecuencias que puedan tener sus acciones en este tipo de situaciones.  

‍

¿Cómo podemos prevenir estas conductas?

Como mencionamos anteriormente, nuestros alumnos cuentan con más libertad en sus decisiones, sin embargo, continuaremos apoyándolos en cada una de estas decisiones. Se recomienda que tanto padres como profesores, acompañen a nuestros alumnos a identificar las emociones que los motivan a realizar cualquier reto. También, que los ayuden a dimensionar las consecuencias de sus actos, más allá de la satisfacción inmediata. Tengan la confianza de proponer alternativas a cualquier tendencia que den salida a sus expectativas con menos riesgo y mayores beneficios.

Cuidar, acompañar y guiar a nuestros alumnos, es prioridad.  Potencializar su desarrollo y guiarlos al alcance de metas, es una labor de equipo, una responsabilidad de todos.

Seamos Líderes en Prepa Anáhuac.

‍